domingo, 30 de marzo de 2014

Palometón y semana de pesca gaditana


Llevo unos meses estudiando, dándole duro a los codos, el cansancio se va acumulando y a mediados de marzo tuve la oportunidad, y la necesidad, de juntar unos días libres para bajarme a saborear mi  Cádiz del alma. No me lo pensé mucho y me pegué una semanita viendo a la familia y disfrutando del mar todo lo que pude. Pocas veces se puede pegar uno siete días seguidos de pesca!!

Lo primero que hice fue consultar la previsión meteorológica y daban un tiempo buenísimo para toda la semana, no me lo podía creer!! Últimamente cada vez que bajaba me hacía malo!!

Llegué el viernes justo a la hora de la puesta de sol, y la Bahía de Cádiz me quiso recibir así


El sábado ya teníamos planeado día de pesca por Conil con los amigos Poch, Momo y Ángel
Nos encontramos un día espectacular con solecito y nada de viento, con aguas claras solo en algunas zonas, pero muy muy fría. A las pocas horas de estar pescando se nos metía un frío en el cuerpo que nos hacía tiritar en las esperas!! Seguramente este frío hizo que viéramos muy poco movimiento de pescado. Día muy divertido entre amigos con muchas risas. Sin ningún pescado grande que destacar hicimos un pieceo mas que apañado. Primera toma de contacto con el mar para abrir pulmones en el que pude pillar lubina, sargo y salmonete






Una de las mejores cosas del día fue la comilona que nos pegamos al salir del agua!!


El sargo blanco que era enorme lo hicimos en casa al horno, salió riquísimo!!


El domingo salimos a pescar también por Conil Poch y yo, y vino Adri de barquero
Hizo un día buenísimo, solecito y nada de viento



Tocamos zonas con muchísima corriente, agua sucia y muy muy fría... y no se movía nada de nada de pescado
Poch se empezó a encontrar regular y dimos por concluida la jornada de pesca. Yo pillé tres sargos breados para el barquero y la verdad que no vimos ningún bicho gordo
Pero disfrutamos mucho navegando con unas condiciones impresionantes



Estuvimos un buen rato pescando a mas profundidad, me sirvió para aclimatarme poco a poco al medio marino después de un par de meses sin agua, y me animó encontrarme con buenas sensaciones en cuanto a estado de forma

El lunes quedé con Jorge y con Carlos para salir también por Conil, vino Andrea de barquera
Iba a ser una salida rapidita porque Jorge tenía únos compromisos que atender
El tiempo seguía siendo buenísimo, aunque con la misma tónica general de muy poco movimiento de pescado. Andrea desde la barca me hizo estas fotillos


Rascamos un pieceo bonito y para casa. Yo solo pegué un tiro, pillé este breado de 2kg muy majo en un tiro de cola muy complicado, que degustamos a la sal al día siguiente. También me traje un choco gaviotero enorme


El martes volvimos a salir en la barca de Jorge, se apuntaron a la aventura Carlos y Javi
Después de tres días seguidos sin ver pescado no dábamos un duro por salir victoriosos de esta jornada, pero el mar es el mar y nos tenía preparada una sorpresa en forma de día de pesca inolvidable

Quedamos muy temprano en Conil, pasamos muchísimo frio al ponernos el traje. La primera zona que tocamos era poco profunda y con fuertes corrientes. El objetivo era visitar unas grietas en las que en esta época se pueden esconder las doradas. Dimos varias pasadas y era realmente complicado caer en el sitio justo. En la última pasada que damos caigo dos metros pasada la piedra, me da tiempo a acercarme, pero no es el lado bueno, reviso con la linterna y solo hay algunos sargos y borriquetes medianos. En esto que escucho un tiro al otro lado de la piedra y veo a Jorge desenrocando una preciosa dorada de unos dos kilos, empezamos bien el día!!

Vamos tocando unas zonas de mas profundidad y menos corriente, en las que podemos pescar mas cómodos. Jorge nos lleva a unas piedras sueltas en un fondo de arena en las que hay mucha mas vida y por fin vemos movimiento de pescado, comparado con lo que nos habíamos encontrado estos días. Tiene pinta de ser una zona brutal para cuando esté el agua mas caliente. En una bajada veo correr un buen dentón a lo lejos que no me da ninguna opción de tiro, y Carlos nos cuenta que en la misma pasada le ha entrado un pargo enorme pero que no ha llegado a tirarle. Confirmamos que la zona es buenísima!!
Van pasando las horas, cambiamos varias veces de marcas y salen algunas piezas bonitas
Ya estamos casi de retirada y le digo a Jorge que no he pegado ni un solo tiro, y me dice: no te preocupes que tú no te vas de vacío!! jaja

Al rato en una espera preciosa me entra un banco de verrugatos, disparo a placer
Ya para terminar volvemos a la zona que nos gustó tanto, caigo varias veces en un fondo de 22 metros, hay muchísima boga nerviosa lo que puede indicar presencia de depredadores por la zona
En la última bajada estoy a punto de tirarle a un sargo breado kilero, pero no quiero disparar por si asusto a un pescado mas grande que pueda estar pululando por allí

Estoy preparando la siguiente bajada, ventilando tranquilamente en superficie, bajando al mínimo las pulsaciones. Veo aparecer debajo mía un banco de bogas. Muchas veces para concentrarne mejor ventilo en superficie con los ojos cerrados, pero el destino quiso que esta vez estuviera mas "despierto". Como en las bajadas anteriores vi mucha boga en el fondo pense que estaban subiendo algunas, pero la forma de nadar que llevan se me hace muy extraña para ser bogas. Me fijo mejor y sé que bogas no son, me parecen palometas, unas de 50 como de 1-2 kilos que están nadando a unos 8-10 metros debajo mía.

Cojo aire e intento caer muy sigilosamente sobre ellas, a medida que me acerco me doy cuenta que son mucho mas grandes de lo que me parecieron en un primer momento y al acercarme se abre el banco empezando a huir. Veo dos ejempleres que son bastante mas grandes que el resto, intento acercarme a una de ellas, pero es imposible porque han puesto ya mucha agua de por medio y no están a distancia de tiro. Tengo un momento de duda y me veo sin poder disparar a ninguna.
Me olvido de las dos grandes y me dirijo a las últimas posiciones del banco de las "pequeñas", las tengo ya muy lejos, visualizo objetivo, estiro el brazo todo lo que puedo, apunto lejísimos y disparo... dar le he dado seguro, pero no tengo nada claro que la aletilla de la varilla la haya atravesado...

El animal pega una arrancada bestial sacándome mucho hilo del carrete, la palometa se va al fondo mientras yo aleteo hacia la superficie en busca de oxígeno, el carrete no deja de silbar!! Pego una bocanada y aviso a Jorge y a Javi que están en la barca que tengo una palometa gorda pinchada. Veo a unos 10 metros salir a superficie a Carlos, él también las ha visto, les ha caído pero no ha podido tirar. Me pregunta si las he visto y le digo que sí y que tengo una pinchada sacándome carrete!!
Toma aire y baja a rematarla con su fusil, fueron los momentos de mas incertidumbre, la palometa tiraba mucho y me hacía un poco de esquí acuático en superficie. Por fin veo subir a Carlos y me dice que sí, que le ha dado un segundo tiro con su fusil. Pufff menos mal, vamos recogiendo las cuerdas del carrete y conseguimos acercarla a superficie, es preciosa y mucho mas grande de lo que parecía, buahhh que maravilla!! Cuando menos te lo esperas salta la liebre!!


Ya de vuelta a puerto decidimos toquetear unas piedras a poca agua, hago unas bajadas y no veo nada mas que sargos. Sé que Jorge lleva algo de prisa, llevamos la pesca hecha, así que doy por terminada la jornada de pesca, me subo a la barca y empiezo a recoger todo el material. Cuando de repente nos llama Javi y nos enseña un pedazo de borriquete que acaba de pinchar, es enorme!!
Día redondo, estamos los cuatro contentos, si Carlos llega a pillar su pargo ya hubiese sido un día para enmarcar. Nos hacemos unas fotos con las piezas del día y los cuatro celebramos una jornada de pesca inolvidable


Pesca al completo


El palometón saliéndose por todos lados de la capacha!! Que alegría!!


Un pescado de este tamaño no se puede meter entero en el congelador. Menos mal que mi madre, experta en estas lides, cogió sus herramientas de guerra y redujo el palometón a filetitos con un pintón impresionante

El palometón en la mesa antes de meternos en faena


Detalle de la cabeza plateada, potente e hidrodinámica


Entero ya con los lomos sacados en la misma mesa


Después de un duro trabajo por fin lo tenemos en filetitos


El miércoles me avisaron unos amiguetes para echar el día de pesca en barca, pero tenía unos recados pendientes por la mañana y quería comer en casa el día del padre. Total que cuadré para por la tarde una salida de pesca a nado con mi amigo Josecho. Tenía muchísimas ganas de tocar la zona de Cortadura y de los Caños. No sabíamos muy bien como iba a estar el agua pero por cercanía finalmente elegimos tirarnos en Cádiz. Acierto total. Nos encontramos el agua con una visibilidad buenísima, nadamos mucho hasta llegar a la zona que mas me gusta. Josecho como buen gallego trincó una bonita lubina. Yo vi tela de pescado, dejé pasar muchísimo sargo, breado y borriquete a la espera de una gran pieza. El día estaba para liarla, lástima que el sol se pone pronto y no íbamos a poder estar mucho tiempo allí. Para mí esta es de las zonas mas bonitas que hay, de las que mas me gusta pescar y encima me ha dado muchas alegrías
Quizás si algo le faltó al día fue un poco de corriente, el mar no se movía nada de nada, y con algo de corriente seguro que estaría mas animado el cotarro y mas activos los depredadores de la zona
En una espera larga y preciosa en 12 metros, rodeado por todos lados de muchísimo pescado vi pasar entre dos piedras una gran urta, alargué un poco mas la bajada por si desperaba su curiosidad y venía a verme pero no pudo ser. El sol se estaba poniendo y tocaba dar aletas para llegar a la orilla
Guardo esa imagen grabada a fuego, e intentaré volver en otra ocasión a por ella
Llegamos al coche ya de noche y con prisas, de este día no tengo fotos

El jueves como no podía ser de otra manera tenía organizado un plan de pesca. Pero esta vez salimos Poch y yo con las cañas, para pescar al jigging, por la zona de Conil. Echamos el día entero, nos hizo un día espectacular, solecito y mar plato, una auténtica gozada. Vengo morenito!!
Para el que no lo sepa, el jigging es un tipo de pesca con caña en la que se le da movimiento en el fondo a una muestra plomada con colorines para engañar al pescado. Había hecho algún amago otras veces pero esta sería mi primera vez de jigging en serío y estaba ilusionado como un niño chico

Navegamos muchísimas millas, tanteamos unas cuantas marcas calientes, pero como el resto de días notamos una ausencia general de pescado. Todo hace indicar que la razón principal era la baja temperatura del agua. Aún así saboreamos muchísimo el día, tuvimos unas cuantas picadas, pillamos dos pargos, una breca y un borriquete. La primera picada la tuve en mi caña y fue de un pargo de casi dos kilos que disfruté muchísimo
Lo que no me voy a poder quitar de la cabeza en días, meses, años... o hasta que trinque algo parecido fue la gran picada del día. Poch localizó con la sonda una piedra a mas de 40 metros de profundidad que marcaba mucha vida, me dijo que la tanteara con la muestra, que podíamos tener allí una sorpresa
Solte la muestra, llegó al fondo, recogí un par de metros, le empecé a dar un meneo bailongo y de repente note un tirón brutal, tuve que coger la caña con las dos manos porque se la llevaba. No me lo creía, me puse super nervioso notando los tirones que daba cada cabezazo del bicharraco que tenía al otro lado de la línea... pero duró poco tiempo, de repente noté como el hilo ya no tenía tensión... lo había perdido... quizás la pieza de mi vida... recogí y nos quedamos flipando cuando vimos roto el fluorocarbono de diámetro considerable que trabajaba los últimos metros uniendo el trenzado con el jig. El pobre animal encima se llevó puesta la muestra a modo de piercing...



Fue un día muy divertido, sacamos unas piezas bonitas y sobre todo me quedo con lo que pudo haber sido. Deseandito estoy de que mi amigo Poch me lleve otra vez de "fiesta"!!

E irremediablemente llegó el viernes, el último día que podía pescar un rato por la mañana... la semana había sido muy buena y quería hacer algo distinto por si sonaba la flauta. Me levanté tempranito y fui a un par de sitios de pescado que normalmente esta el agua negra e impracticable. Viendo como encontramos el agua en Cádiz dos días antes podía confiar "algo" en encontrarme condiciones pescables. No fue así. Estuve nadando un buen rato hasta el final de la zona y no encontré ningún rincón con mas de metro de visibilidad. Probé, probé y volví a probar pero no se podía pescar así. Me la jugué a cara o cruz con el sitio, no hubo suerte, pero el que no arriesga no gana!! Me salí del agua sin pegar ni un tiro, pocas fotos hice, jaja

Esa noche ya de despedida fuimos a cenar Adri, Poch, Ángel y yo, nos pegamos un homenaje de "delicias de la Bahía", recordando mil batallitas de pesca como a nosotros nos gusta

Se acabó la semana, se acabó lo bueno y vuelta a la realidad
No me puedo quejar de nada, he tenido una semana de pesca redonda, con un condiciones meteorológicas de película, disfrutando como un enano y pescando con muchos amigos, encima ha estado muy cerca de ser una semana brutal

Ya de vuelta en Madrid no os podéis imaginar como disfrutamos estos filetitos de palometón


Aparte de lo ricos que están, cada vez que saco un paquetito del congelador rememoro y vuelvo a contar, cual abuelo cebolletas, el lance que tuve con él!!

Besos y abrazos

PD: Aquí teneis el video de los lances que están mas o menos bien grabados de esta semanita
Como Murphy siempre está presente, la única pieza que no grabé fue el palometón, por lo rápido del lance... Hay por lo menos algún que otro tiro bonito

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