sábado, 23 de mayo de 2015

Ascensión al Toubkal (4167 metros, Marruecos)


Según la mitología griega durante toda una década tuvo lugar la Guerra de los Titanes. Enfrentó a los Titanes contra los Olímpicos, dos razas de deidades muy anteriores a la existencia de la humanidad. Del lado de los vencedores Olímpicos, Zeus castigó al Titán Atlas a sostener la tierra y el firmamento sobre sus hombros para toda la eternidad. Atlas terminó convirtiéndose en piedra y se formó lo que hoy es la cordillera que lleva su nombre

La Cordillera del Atlas es un gran sistema montañoso que a lo largo de 2400 kilómetros recorre el noroeste del continente africano atravesando Marruecos, Argelia y Túnez. Durante los últimos 65 millones de años se ha ido elevando esta cordillera por la colisión entre las placas tectónicas euroasiática y africana. En la zona marroquí del Alto Atlas llega a alcanzar los 4167 metros en el Monte Toubkal, cima mas alta del norte de África, situada a unos 70 kilómetros al sur de Marrakech


Creo que fue en enero cuando recibí una llamada de Fer (amigo y aventurero ya protagonista de unas cuantas entradas de este blog) comentándome que tiene en mente una aventura en Marruecos, subir un 4000 cerca de Marrakech y que se puede hacer en una escapada rápida de cuatro días. Su entusiasmo contándome el plan y mi facilidad por dejarme liar lo deja todo claro, salvo causa fuerza mayor en mayo subimos el Toubkal

A las pocas semanas cuadramos fechas con varios amigos para comprar los billetes con antelación, nos sale el vuelo Madrid-Marrakech ida y vuelta con ryanair por menos de 60 euros. El que no viaja es porque no quiere
Los siguientes meses vamos preparando el viaje poco a poco, que si  la ruta, alojamiento, desplazamientos, cambio de divisas, equipaje... y antes de darnos cuenta estamos nerviosos cerrando el equipaje la noche antes de salir





Y por fin llega el sábado 16 de mayo, nos plantamos con muchísimas ganas en la T1 del Adolfo Suárez Madrid-Barajas los cinco mosqueteros: Fer, Diego, Cristian, Juan y un servidor

El vuelo sale con un poco de retraso, pero finalmente a eso de las 14:30 (en Marruecos tenemos una hora menos) llegamos al aeropuerto de Menara en Marrakech. Nada mas bajarnos del avión recibimos un tortazo de calor que puede rondar los 40 grados. Pasamos el lentísimo trámite de aduanas, ponemos un bote y lo cambiamos a dirhams en el mismo aeropuerto. Nos está esperando Mohamed con su furgoneta para acercarnos a Imlil, un pueblecito de montaña a 70 km al sur de Marrakech, que será nuestro campamento base desde donde comenzar esta aventura

Yo no conozco Marruecos y me voy fijando en cada detalle, los edificios, las tiendas, la gente, los vestidos, los coches...estamos a hora y media de Madrid y esto es totalmente diferente. Salimos de Marrakech por carretera bastante buena, pero desde el primer minuto uno se da cuenta que su forma de conducir es un poco "distinta". Marrakech está en una planicie semidesértica pero a lo lejos vemos el imponente Atlas y sus cumbres nevadas. Una de esas es nuestro objetivo. La carretera va empeorando a medida que nos acercamos a la montaña, se tarda alrededor de hora y media en recorrer la distancia que separa Marrakech de Imlil

Juan que domina el francés con mucha soltura va charlando con nuestro conductor, me pareció muy curioso el detalle de la piel en el salpicadero




Mohamed es simpaticote y nos va contando cosas curiosas de la zona. Nos sugiere parar en una cooperativa de aceite de argán típico de esta región. El argán (argania spinosa) es una planta endémica de la zona semidesértica de Marruecos y Argelia. Durante siglos se ha producido tradicionalmente con unos pequeños molinos manuales. En la cooperativa observamos como varias mujeres realizan el proceso. El aceite de argán es mundialmente conocido sobre todo por sus propiedades cosméticas, aunque también se le da un uso alimenticio. Al final de la visita nos dan a probar el aceite con un poco de pan marroquí y nos muestran varios productos cosméticos. También vimos varias plantas y nos pareció que se podía parecer algo a un olivo con un fruto similar a la almendra. Tienda a la salida



Continuamos la marcha, pasamos por varios pueblos bastante turísticos y por fin llegamos a nuestro destino. Imlil es un pueblo pequeñito situado a 1740 metros de altitud sobre el nivel del mar, se encuentra a las puertas del Parque Nacional del Toubkal. Y por eso es la base de operaciones obligada para miles de montañeros que todos los años atacan unos cuantos "cuatromiles" que hay por la zona

Mohamed nos deja en nuestro alojamiento "Annexe Refuge les Mouflons", muy recomendable




Nos recibieron con un té y unas pastas marroquíes que degustamos tranquilamente en su terraza observando el pueblo. Fer nos sirve con mucho arte el primer té del viaje



Hace un día fabuloso y desde la terraza vemos todo el pueblo y varias cumbres con un poco de nieve. Desde aquí no se ve el Toubkal



Hicimos reparto de habitaciones y fuimos a dar un paseo antes de cenar. Es un pueblo muy auténtico y tranquilo en el que se funden en su calle principal los negocios tradicionales marroquíes con varias tiendas de material de montaña orientadas al aventurero occidental



Diego en primer plano pasenado por Imlil


Todo el pueblo sabe perfectamente qué hacemos allí, nos ofrecen subirnos las maletas en mula hasta el segundo refugio, guías, alquiler de material... Nos tomamos una cocacola y unas aceitunas muy ricas típicas marroquíes en una terraza viendo la vida pasar. Alquilamos crampones para todos y nos volvemos para cenar al albergue que tenemos media pensión incluida

De primer plato nos sirvieron "harira", una especie de sopa espesa y especiada con legumbres, carne y pasta. Repetimos



De segundo plato del menú del día tocaba el famoso "tajine" de cuscus y carne. Riquísimo, nos encantó. El tajine es una preparación muy típica maroquí, es una especie de cazuela de barro con una tapadera cónica. El pan de la zona está buenísimo, tiene una forma curiosa de torta circular aplanada. Está mas rico que mucho del pan congelado horneado que en los últimos años se ha puesto de moda en España



Yo personalmente disfruto mucho del turismo gastronómico, me encanta probar la comida típica en mis viajes, ya sea por España o por el extranjero. Es verdad que uno siempre va con algo de miedo a estos países con el tema de la comida y bebida por si algo nos sienta mal, pero la verdad que toda la comida autóctona que probamos en el viaje nos encantó. Sí que recomiendo poner especial atención en beber agua embotellada y no fiarnos de los hielos

Después de la cena subimos a la terraza para charlar un rato y preparar la ruta de los días siguientes. Lástima que no había gintonics, habrían caído unos cuantos
Nos acompañan un grupo de quince canarios que acababan de llegar de hacer nuestra misma ruta. Nos dan varios consejos, entre ellos contratar mulas para que nos suban los macutos al refugio por un precio ridículo
En medio de la charleta es impresionante escuchar de fondo a un volumen altísimo por los altavoces de la mezquita el muecín llamando a la oracion

Nos vamos a la cama prontito sin ninguna intención de madrugar, al día siguiente tenemos una ruta de "solo" 11km no muy exigente y no tenemos prisas por llegar. Las camas son muy cómodas, yo duermo como un bebé



A las 5:00 nos despierta la llamada a la oración a toda mecha, pero en pocos minutos estamos roncando de nuevo. A las 8:00 nos despertamos, me doy una ducha buenísima, preparamos los macutos y vamos a desayunar que hay que coger energías, desayuno bastante completo por cierto




Dejamos a un lado el apartado gastronómico y nos ponemos al lio!!
Como resumen rápido para hacernos una idea de los que nos espera, esta es la ruta que teníamos planeada. Sobre la marcha decidiríamos si bajar del Toubkal por otra ruta alternativa

PRIMER DÍA  11km
- Imlil (1740m) - Refugio les Mouflons (3200m)

SEGUNDO DIA  18km
- Refugio les Mouflons (3200m) - Cima Toubkal (4167m)
- Cima Toubkal (4167m) - Refugio les Mouflons (3200m)
- Refugio les Mouflons (3200m) - Imlil (1740m)

La ruta que hicimos la fui grabando con mi GPS, en en link de wikiloc podeis darle al zoom todo lo que queráis y bajaros el track

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9727729




Esta primera etapa no tiene dificultad técnica ninguna. La único que puede hacer duro el trayecto es el calor, el gran desnivel (muy constante) y algunas zetas un poco incómodas. Como punto positivo nos vamos a encontrar hasta el refugio unos cuantos "chiringuitos" en los que poder comer y refrescarnos, así que no hace falta cargar con mucha agua

Nada mas empezar un paisano nos ofrece subirnos los macutos en su mula, nos pedía 200 dirhams y por varios sitios sabiamos que regateando lo dejaban en 150 dirhams (en Marruecos se regatea todo!!), hubo un poco de negociación pero no llegamos a un acuerdo, cuando nos dimos la vuelta nos volvió a llamar pero pasamos de él porque estábamos perdiento el tiempo... mas tarde me arrepentiría de no haberme girado de nuevo, jaja

Callejeando un poco salimos del pueblo y comenzamos la ruta siguiendo las indicaciones. Vamos charlando alegremente y con muchas ganas ya que por fin estamos "on the road"
A los dos kilometros pasamos por Aremd, un pueblecito que parece la continuación de Imlil


A partir de aquí ya dejamos atrás la civilización. Desde el principio vamos viendo al fondo las montañas algo nevadas



Tenemos que dar algún saltito para cruzar el riachuelo, al que seguiremos durante toda la jornada. Aquí podemos ver a Cristian saltando con una técnica impecable



Y yo haciendo un poco el gamba



Se presenta un día muy caluroso, vamos haciendo regularmente pequeñas paradas para beber y refrescarnos. Yo voy sin gorra, error... Nos vamos cruzando con mulas que bajan las mochilas de los montañeros que ya están de vuelta. Fer esquivando una mula cargadita


En ningún momento dejamos de ganar metros, siempre el terreno pica hacia arriba muy constante. Con las altas temperaturas es época de deshielo y van apareciendo por todos lados estas pequeñas cascadas


A los 5,5 km llegamos a la aldea de Chamharouch con su curiosa y enorme piedra sagrada pintada de blanco en la que hay un mausoleo en honor al rey de los genios. Recordad que los no musulmanes no podemos entrar en sitios sagrados como cementerios y mezquitas. Aprovechamos un chiringuito para refrescarnos un rato. Detalle de la cocacola en árabe


Seguimos viendo bajar mulas, las pobrecitas vienen cargadas hasta los topes


Una fotillo con Fer



Nos encontramos una cabras ahí pastando tranquilamente


Y por fin al fondo, tras unos 11 km recorridos, vemos el Regufio les Mouflons. He pasado muchísimo calor y al final se me ha hecho larga la jornada. Menos mal que Cristian me dejó una gorrita. Importante también llevar crema solar los meses de calor


Podemos ver el Refugio Les Mouflons en el que alojaríamos y detrás el Refugio Nelter. Cada vez se ve mas nieve



A 3200 metros y al dejar de movernos nos damos cuenta que hace fresco. Nos abrigramos rápido porque es muy facil ponerse malo en estas condiciones. Nos reciben con un té, esta vez me toca servirlo a mi. Fer en primer plano


Foto de los cinco, descansando y comiendo algo, comentando la jornada y preparando la durísima jornada siguiente


Esta es nuestra habitación, comodísima para los cinco, con nuestra llave para quedarnos totalmente traquilos y no tener que estar pendientes en todo momento de nuestras pertenencias


Nos damos un paseo por la zona, visitamos el otro refugio, saludamos a un par de montañeros que volaron el dia anterior en nuestro avión, vemos como se pone el sol impresionante en la montaña.
Nos damos una ducha (bastante cutres los baños) y cenamos prontito. Harira y tajine de pollo, para variar

Estaba cansadísimo pero creo que por los nervios no dormí nada bien. Madrugramos mucho, va a ser un día muy largo, suena el despertador a las 5:00, preparamos los macutos. A partir del refugio ya no hay mas chiringuitos. Tres macutos los enviamos directamente via mula para Imlil. Los otros dos nos los turnaríamos entre los cinco cargando con comida, agua, crampones y ropa de abrigo. Está todo listo y bajamos a desayunar. Coincidimos con una pareja de Oviedo muy majos

Vamos a subir por la ruta "normal", la Ikhibi Sur, son unos 4km de recorrido que van desde el refugio a 3200 metros hasta los 4167 metros de la cima, mucha tela
No tenemos muy claro si bajar por el mismo sitio, o hacer una ruta circular bajando por la Ikhibi Norte, un poco mas larga y algo mas técnica. Lo decidiríamos sobre la marcha preguntando en la montaña


Somos los primeros en salir del refugio, aún no ha salido el sol pero sí que empieza a verse algo de luz. Los primeros pasos los hacemos cruzando un par de grandes neveros, la nieve está dura y seguimos las huellas de los últimos que bajaron el día anterior. En principio no vemos necesario calzarnos los crampones


La subida es larga, lenta y empinadísima. No tiene dificultad técnica pero es durilla. Hay que descansar de vez en cuando para hidratarnos y recuperar el aliento. Llevamos unas barritas energéticas a ver si hacen magia. No se ve la cima


Pasando por una amplia grieta


El último tramo me toca llevar la mochila, se me hace durísimo por la pendiente y no estar mi organismo acostumbrado a trabajar a los 4000 metros que estamos rondando. Cerca de la cima ya casi no encontramos nieve


Y por fin por primera vez en todo el día tenemos contacto visual con la cima y su curiosísima estructura metálica con forma de pirámide. Sabemos que ya queda poco y damos el último tirón


Aunque varios grupos de montañeros nos siguen de cerca, somos los primeros del día en coronar. Los españoles los primeros en desayunar y los primeros en llegar a la cima, para que luego digan!! jaja
Ahí es cuando uno se da cuenta que hemos coronado el Toubkal, que estamos a 4167 metros en la cumbre mas alta del norte de África. Nos damos un abrazo y hacemos una sesión de fotos




Juan. maestro cervecero, aprovecha para hacer un poco de branding de su cerveza, La Quince!!
http://laquincebrewery.com/


Las vistas son impresionantes


Lástima que por esta otra vertiente hay menos visibilidad por la arena del desierto. Aún así uno se queda embobado ante todas esas majestuososas cimas del Atlas en el horizonte


La subida ha sido dura pero nos queda un huevo y medio hasta Imlil
Cuando nos disponemos a comenzar a bajar llega la pareja de Oviedo con un guía local que han contratado. Charlamos un rato con ellos y le peguntamos al guía como nos vamos a encontrar la Ikhibi Norte. Nos dice que sin problemas, que vayamos con cuidado y que se baja perfectamente
Primeros metros de bajada con la estructura metálica al fondo, nos da hasta pena empezar a bajar


Justo al principio nos encontramos un tramo con un desnivel importante, con piedra suelta que nos obliga a ir pasito a pasito y con mucho cuidado. Algún culazo nos damos. Juan en el primer tramo de la bajada



Como curiosidad, bajando por esta ruta nos encontramos los restos bastante esparcidos de un avión de carga estrellado en 1969, un Lockheed L-749 que venía desde Faro con ocho personas a bordo. No hubo supervivientes


Durante un buen trecho de bajada vamos encontrando decenas de trozos del avión accidentado, Aquí podemos observar lo que nos pareció parte del tren de aterrizaje semiescondido en la nieve


Es esta cara de la montaña hay muchísima mas nieve, así que decidimos ponernos los crampones



El viento dibuja estas formas caprichosas en la superficie de la nieve. Muy bonito para las fotos, pero bastante incómodas para patearlas. Se crean unos surcos en los que es facil torcerse un tobillo



La última parte del descenso vuelve a tener muchísima pendiente, hay que ir con mucho tino
Ya abajo llegamos al río, buscamos un sitio cómodo para saltarlo y alcanzamos el camino de vuelta mas o menos un kilómetro abajo del refugio


Miramos hacia arriba y nos quedamos impresionados obsevando todo lo que acabamos de bajar. Es curioso que hemos tardado mas en bajar que en subir


Volvemos por el camino por el que subimos, todo favorable hasta Imlil que está a unos 10 kilómetros. En estas cotas mas normales vuelve a hacer muchísimo calor, nos quitamos toda la ropa que podemos y le damos bastante caña a la bajada

Paradiña técnica en un chiringuito para comer y refrescarnos


Nos acercamos a Imlil y nos da una pena tremenda que se acabe esta aventura... bueno tanta pena no nos da porque llevamos en pie desde las 5 de la mañana, unos 18km recorridos y un desnivel acumulado brutal. Últimas fotos de la montaña, de despedida


Llegamos a Imlil y aún no han llegado las mulas con los macutos. Nos invitan a un zumo natural para hacer tiempo, esperamos un ratillo y aparece nuestro conductor Mohamed a la vez que las mulas. Devolvemos los crampones y salimos rumbo Marrakech
Alojamos en el hotel Almas Marrakech situado en el barrio de Gueliz, hotel estilo occidental muy correcto situado en una de las zonas nuevas y de moda de la ciudad. A cinco minutos en taxi o veinte minutos andando de la zona centro. Entrada del hotel


Tenemos muchas ganas de quitarnos las botas, yo tengo un par de ampollas interesantes. Nos damos un baño reparador en la piscina de la terraza del hotel con vistas a la ciudad. Descansamos un rato en las tumbonas y decidimos ir a dar una vuelta por el centro, hacer algo de turisteo y pegarnos una buena cena, que nos lo merecemos

En este paseo me desentendí de la camara de fotos y me dediqué a sumergirme de lleno en el bullicio de la ciudad, conocimos las murallas de la Medina, la Mezquita Kutubía, la plaza Jamaa el Fna, nos perdimos en los zocos... y finalmente acabamos cenando en el mismo zoco en la terraza del  Café Árabe. Sitio recomendado y muy conocido por la clientela occidental. Es curioso que en un país musulmán en el que no se puede tomar alcohol produzcan buenos vinos y cervezas, la mas conocida es esta Casablanca


La cena consistió en dar un repaso a la cocina marroquí: aceitunas, pinchitos morunos, cuscús, tajines, cordero, pastilla (una especie de hojaldre relleno de pollo y frutos secos que mezcla lo dulce y lo salado)... y acabamos a gintonics!! Homenaje sí, pero a precio europeo


Paseito rápido por el zoco ya de noche que tiene su gracia, pasamos por la plaza y cogemos un taxi justo enfrente de la Mezquita. Y a la cama que ha sido un día muuuuuuuuy largo

Como no podía ser de otra manera en un viaje de estos, a la mañana siguiente tuvimos a dos componentes de la expedición descompuestos, creemos que por un agua no muy bien verificada. Dentro de lo malo, por lo menos "solo" se perdieron la última mañana en Marrakech, si esto nos pasa en la montaña hubiese sido una jugarreta de las buenas. Nos acercamos a la farmacia mas cercana a por medicinas, gestionamos un late check out en el hotel y los dejamos descansando y purgando toda la mañana


Nos pegamos un desayuno mixto marroquí-continental como si fuese el fin del mundo y nos vamos de turisteo a conocer todo lo que podamos de la ciudad, que tenemos enterita la mañana libre. Decidimos ir dando un paseo desde el hotel hasta el centro, y nos vamos fijando en mil detalles

Vamos paseando por Gueliz, barrio moderno y podemos ver cines, gasolineras, tiendas de Zara o McDonalds



Llegamos a la Medina, la muralla que la rodea tinene una longitud de 19km y una altura de 8-10 metros. Está construida con una arcilla rojiza de la zona, muy presente en nuestro "paseito" hacia el Toubkal. Por eso Marrakech recibe el nombre de Ciudad Roja


Las indicaciones nos muestran que vamos en la dirección correcta


Y llegamos al edificio mas emblemático de la ciudad, la Mezquita Kutubía, construida en el año 1158, siendo (por ley) su alminar de 69 metros el edificio mas alto de la ciudad. Es un edificio sagrado, no podemos entrar.  Nuestra Giralda sevillana (1568) está inspirada en esta mezquita


Vamos a ir a conocer varios sitios de obligada visita de la ciudad. Comenzamos por las tumbas saadíes (1578-1603), recomendables por su belleza arquitectónica, precio menos de un euro



Seguimos paseando por callecitas de la ciudad y la verdad que todo nos llama la atención


En Imlil y en Marrakech llevamos viendo desde el primer día que se venden muchísimos fósiles, el Sahara es una zona muy rica y me consta que se sacan muchísimos. Tenía muchas ganas de traerme un gran ammonites, pero al final entre pitos y flautas no pudo ser, lo dejo para otra ocasión. En esta tienda literalmente se me caía la baba


También vemos que se vende muchísima alfombra


Tiendas de antiguedades


Fer aquí parece una atracción turística mas, muy autóctono él


En ésta hay unas cuantas teteras para elegir...


Tiendas de especias, al acercarnos el olfato empezaba a funcionar. La verdad que era un auténtica maravilla, me hubiese traido de todo!!


Tienda de legumbres muy bien ordenaditas


En este puesto compramos un melón para quitarnos el hambre de media mañana, riquísimo!!


Calle muy animada con tiendas de todos los colores


Otra visita que nos recomendaron fue el Palacio Badii (1603), en cuya construcción se emplearon los materiales mas ricos. Mas tarde el sultán Moulay Ismail arrancó literalmente estos materiales para contruir la ciudad imperial de Meknes. Vimos una simulación de como fue este palacio en la época de su máximo esplendor y tuvo que ser una auténtica pasada. Sus planos están basados en los de nuestra Alhambra "granaina". Entrada menos de un euro



Salimos y callejeamos un poco en busca del Palacio Bahía. Panadería típica marroquí


A modo de curiosidad, varias monedas y billetes de 20, 50 y 100 dirhams. La verdad que en los billetes y en casi todos los locales que visitamos hay fotos o dibujos de Mohamed VI. En el albergue había varias fotos suyas esquiando


En el mostrador de un restaurante especializado en pescado me hace mucha ilusión encontrar especies típicas de Cádiz que suelo pescar como urtas, borriquetes, bailas, pargos...


Algunas calles eran un auténtico descontrol, pero a la vez tenían su encanto. Hasta por las calles mas estrechas pasan a todas horas motos rapidísimo, los que no estamos acostumbrados tenemos que estar atentos


Llegamos al Palacio Bahía, de una belleza arquitectónica impresionante. De lo que vimos fue lo que mas me gustó. Aquí una foto en sus jardines interiores. Entrada menos de un euro


Se nos acababa el tiempo, y antes de irnos tenía una cosa pendiente, empezamos a volver en dirección Plaza Jamaa el Fna


Con la Kutubía al fondo visitamos la Plaza, declarada patrinomio cultura inmaterial por la UNESCO. Es el centro neurálgico de la ciudad, a cualquier hora hay muchísimo ambiente y poco ha cambiado en los ultimos siglos. Anoche estaba abarrotada de gente y decenas de chiringuitos de comida y bedida. Contrasta como nos la encontramos ahora, mas tranquila con los chiringuitos de comida cerrados, pero con contadores de cuentos (los marroquíes se vuelven locos con estos cuentos), bailarines, encantadores de serpientes, músicos, tatuadores de henna, domadores de monos, puestos de venta ambulante...


Y para terminar me quedo con una de las fotos y vivencias del viaje. Desde pequeñito viendo las pelis de Indiana Jones siempre me han maravillado las cobras, me parecen unos animales mágicos. Pasé un poquillo de miedo, pero fue impresionante tenerlas tan cerca y guadar este bonito recuerdo.



 La víbora grande era un bicharraco y no dejaba de silbar!!


Nos vamos para el hotel, los enfermos se encuentran un poquillo mejor, comemos por la zona, nos vamos al aeropuerto, vuelo de horita y media, llegamos a Madrid y los cinco con un abrazo ponemos fin a esta aventura. Eso sí, con la promesa de repetir pronto

Quiero hacer una mención especial al buen rollo y compañerismo que se ha respirado estos días. Es una gozada compartir viaje  con compañeros de esta calidad humana. Gracias chavales!!

Han sido cuatro días intensos y muy concentrados. Nos parece que llevemos en Marruecos mas de una semana. Por una parte hemos tenido un planazo de montaña, que ha sido mi primer 4000. Hasta hemos tenido nieve en África!! El hecho de ser  un país tan distinto le ha dado un toque exótico al viaje. Y durante la segunda parte hemos tenido el plan de turisteo, nos hemos podido perder por la ciudad, con todos sus contrastes y contradicciones, su gastronomía, sus gentes, sus colores, sus olores... Tan cerca de casa y parece otro planeta diferente. Ha sido una inmersión cultural brutal.
Este viaje se lo contaremos a nuestros nietos

Besos y abrazos

5 comentarios:

  1. Bonita experiencia!! Tendré que ir a probar ese pan. Que envidia me das ojalá pueda estar en forma y hacer una ruta asi contigo. Un abrazo.

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  2. Bonita experiencia!! Tendré que ir a probar ese pan. Que envidia me das ojalá pueda estar en forma y hacer una ruta asi contigo. Un abrazo.

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  3. Me has dejado con la boca abierta, enhorabuena y gracias por contárnoslo. Besos.

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  4. NonoLiebana8/5/18, 18:39

    Hola! Muy buen post! Llevo un tiempo planeando este viaje con unos amigos y por fin se acerca el gran día. Este viernes volamos a Marrakech y la idea es repetir totalmente vuestro itinerario. Me gustaría preguntarte tema presupuesto y alquiler de equipo. Recuerdas cuanto os cobraron para el transfer desde marrakech a ilmil? Dónde alquilasteis el equipo (crampones y bastones principalmente) y a qué precio? En cuál de los dos refugios os quedásteis?

    Muchas gracias! Abrazo!

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