Pirineos, ruta Ordesa Soaso Goriz 02-11-2012

Después de la pedazo aventura pirenáica que nos pegamos en agosto estábamos deseando volver a escaparnos un fin de semana de montaña. Entre mala climatología, problemas de agenda y demás contratiempos nos costó cuadrar, pero al final nos escapamos el fin de semana del 2 de noviembre. Hubo bajas de última hora, la previsión climatológica no acompañaba nada de nada, pero al final empezamos la aventura Fer, Diego y yo

La idea en principio era salir de Ordesa, dormir en Goriz e intentar hacer cima en el Monte Perdido con sus 3355 metros de altitud. Dependemos de la cantidad de nieve que en este mes se presupone que será abundante

En el último tramo de ascensión al Perdido se encuentra la Escupidera, la que desgraciadamente se ha cobrado bastantes víctimas en los últimos años. Presenta una gran pendiente y a su vez ladeada hacia una gran caída de unos 200 metros, la montaña te "escupe" hacia esa caída y si no te frenas a tiempo... chungo. El problema es que en invierno esta muy nevado, imprescindibles crampones y piolets (y saber usarlos). En verano podemos encontrarnos ocasiones sin nieve, sin dificultad técnica ni el peligro de la Escupidera con nieve, solo la dureza de una gran pendiente y el fondo físico que exige

Quedamos el viernes a mediodía en casa de Fer, organizamos un poco los macutos, compra de víveres de última hora y partimos en coche hacia Torla en Huesca. Llegamos poco antes de cenar, cogemos habitación en un hotelito apañado en Broto y nos vamos a dar un paseo por el pueblo. Cena de tapeo y unos gintonics, demasiados... (Pero que ricos estaban!!)

El sábado madrugón y tiramos hacia el aparcamiento de la pradera de Ordesa, nuestro punto de partida. Organizamos los macutos, enseño mi flamante mochila nueva. En agosto fui con una del año catapúm y hubo un cachondeito con la mochilita de marras...

Podéis ver la ruta y descargaros en track en wikiloc
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3569732

Y al lío!! Nada mas empezar nos acompaña la virgen del Pilar que siempre nos protege

Vamos haciendo metros cogiendo ritmo subiendo a la par que el río Arazas, agua cristalina, con una pinta de estar congelada

Empezamos la zona de cascadas, la montaña chorrea agua por todos lados, la Cascada de Arripas nos recibe de esta manera

Cascada de la Cueva con su impresionante poza, dan ganas de bañarse, si fuera verano claro!!

Y la cascada del Estrecho, una caída de agua de muchos metros

Embobabo observando los colores del otoño, de los hayedos

Cascada que va cayendo en toda la vertical de la pared y alimentando el río Arazas

Seguimos la ruta y alcanzamos las Gradas de Soaso, impresionante capricho de la naturaleza que ha ido esculpiendo unos escalones naturales bañada por una cascada

Continuamos por el Circo de Soaso, con las paredes verticales laterales, y las cumbres nevadas

Empezamos a ver la Cola de Caballo, curiosa cascada que se desparrama sobre la roca que se nos presenta con la forma de las crines de una cola de caballo, impresionante!!!

Ahora toca subir un gran desnivel. Tenemos dos opciones: subir por las zetas, o por las clavijas de Soaso. Por las clavijas se ahorra una media hora. En principio me da algo de respeto ya que son mis primeras clavijas, pero Fer me explica perfectamente como vamos a subirlas y me da apoyo en todo momento. Es mas miedo psicológico o vértigo que dificultad técnica. Si miras hacia abajo hay una buena caída, pero haciendo pasito a pasito con cabeza no entraña ningún riesgo. Al final las pasamos bastante bien y las disfrutamos tela dándole un toque de adrenalina a la subida

Continuamos subiendo, las vistas son impresionantes del circo de Soaso. Lo que tuvo que trabajar el glaciar para esculpir esta obra de arte de la nautarela, uno se queda embobado

Entramos en zona con algo de nieve y llegamos al refugio de Goriz a 2200 metros, donde pasaríamos la noche
Después de comer nos planteamos qué hacer, hay muchísima nieve y sin equipo no podremos subir mucho más. La previsión no es buena, y los montañeros que vienen de arriba dicen que hay muchísima nieve. Así que subimos un poquillo, nos damos unos paseos por las inmediaciones del refugio y hacemos unas fotillos.

El sol se pone pronto y llega la hora de retirarnos al refugio
Cenamos a base de pasta, mejillones, queso, vinito y a dormir. Es la primera vez que duermo en un refugio de montaña, se duerme en literas en grandes habitaciones con 20-30 personas, toda una aventura

Durante la noche llueve muchísimo, se cumple la previsión meteorológica. Nuestra idea era volver por la senda de los Cazadores, pero con tantísima agua, observamos torrentes que bajan con fuerza y nos cuesta cruzarlos. Así que volvemos por el mismo camino. Eso sí bajamos Soaso por las zetas, nada de clavijas

La cola de caballo con una diferencia de caudal bestial con el día anterior, ha debido llover una animalada esta noche!

Y bueno deshacemos los pasos dados el sábado, mucha lluvia, mucho barro pero disfrutando de la montaña con estas condiciones adversas

Colores, olores y sabores de otoño

Llegamos al coche, nos enfundamos muda seca y tiramos para Madrid recordando las batallitas de estos días. Y aúnque la montaña no nos ha dejado hacer más volvemos satisfechos
Hacemo la promesa de este verano, en agosto, hacemos cima en el Monte Perdido