El agua horrorosa, viento, olas, frio... llegamos a la zona que se supone ibamos a encontrar el agua menos sucia y... dos metros de visibilidad
Aún así las ganas y el mono de salitre nos hacen intentar rascar algo ya que estabamos en el agua
Poch en la primera bajada se cepilla una preciosa dorada!! Eso nos anima y nos ponemos a hacer esperitas, toda la jornada hemos pescado en las mismas piedras dando pasadas, el agua estaba colacao, pero se intuía algo de vida
Estando yo de barquero me cuenta Poch que ha tenido un dentonaco descomunal a tiro y que no sabe como lo ha fallado!
Llega mi turno y al agua patos, Leo pilla una urta maja y a las pocas bajadas escucho un tiro, me cuenta que ha pinchado otra urta mas gorda que se le ha enrocado. Bajo y se la subo, para como está el día está saliendo la cosa que no veas
En una de las esperas me escondo en el fondo, sobre 10 metros, muy poquita vida, aparecen unas castañuelas y desaparecen de repente, algo raro ha pasado, sigo esperando y no aparece nada, me da por mirar hacia arriba y veo unas 8-10 barracudas gordas, una bastante mas gorda pero está casi despareciendo por la visibilidad, encaro y disparo!
No es mi fusil y sé que le he dado un tiro malísimo, el carrere empieza a silbar, no quiero tirar mucho porque sé que la voy a perder. La trabajo con todo el cariño que sé y al rato se viene a la superficie, el agua esta muy sucia y me tengo que acercar mucho para verla, el tiro peor imposible y los dientes dan miedo. Intento agarrarla por la cola pero es imposible
Se acerca Poch con la escandalera que estaba montando y me pasa otro fusil, le doblo el tiro y no dice ni mu
Cuando la tengo en las manos me doy cuenta de que es gordita, lance precioso y adrenalita hasta el último segundo
Seguimos intentando rascar algo, pero el mar empeora y la pesca está hecha
Duchita calentita, empanada, tortilla de patata, y batallitas de pesca, que mejor forma de terminar la jornada
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