Este año tuvimos la suerte de recolectar la "cosecha" en casa de mis cuñados un fin de semana que pasamos en Zaragoza, y nos trajimos unos kilitos para Madrid
Aquí con mis cuñados y mi sobrino Bruno "desplumando" el olivo
A la vuelta me puse manos a la obra, el primer paso es machacarlas. También se pueden rajar, haciéndoles tres o cuatro cortes, pero a mí siempre me han gustado más machacadas. Es muy útil usar el culo de un botellín de cerveza para que con su forma cóncava no se nos escurran. Este paso es bastante sucio, hay que intentar con un delantal y papel de cocina no poner todo perdido: paredes, suelo, ropa, cocina...
Para el que nunca las haya probado, una aceituna cruda es amarguísima. Primero tenemos que quitarles el amargor, a mi me bastó tenerlas en agua con un poco de sal durante dos semanas, cambiándoles el agua a diario. Pasadas las dos semanas las probamos, si siguen amargas las dejamos mas días, ya que una vez aliñadas no le podrémos quitar este amargor
Las repartimos en botes de cristal (me han remarcado que es importante que sean de cristal) y les hacemos el aliño a base de:
- Agua
- Vinagre
- Sal
- Ajos machacados
- Laurel
- Limón cortado en cuartos
- Pimiento verde y pimiento rojo en tiras
- Orégano
- Tomillo
Las proporciones van a gusto de cada uno. Si hacemos varios botes mi consejo es que variéis un poco en cada uno para ver cual os gusta más. Para que os hagáis una idea, de vinagre es mas o menos el 20-25% y el resto de agua, si os gustan mas fuertes aumentad un poco la cantidad de vinagre. No os paséis, jaja
Lo dejamos un mes cogiendo sabor y ya las tendremos listas para disfrutar en la mesa. Seguramente estén ricas bastate antes, pero es una pena que las empecemos a comer antes de que estén en su punto, aunque ya os aviso que es muy dificil aguantarse!!
Aquí tenéis el resultado, han salido riquísimas!!
Besos y abrazos
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