viernes, 12 de febrero de 2016

Viaje de pesca submarina a Panamá


(Video resumen del viaje, imporante visionarlo en HD)

Uno de los sueños de todo pescador es hacer, por lo menos una vez en la vida, un viaje a uno de esos destinos de película que hemos visto en miles de documentales y revistas
Mi amigo Claudio "el patrón" lleva viviendo en Panamá unos tres años y no ha dejado de invitarme y de mandarme fotos de pesquerones para que junte unos días y vaya a verle. Nos criamos en El Puerto de Santa María y guardo con cariño muchos recuerdos de las primeras pescas que hicimos juntos hace ya mas de 18 años.

Este enero por fin se alineraron los planetas, tenía en el curro unos días de vacaciones pendientes de gastar, había vuelos baratos y quedaba mes y medio para estrenar mi futura paternidad con Paulita que estaba a punto de llegar para revolucionarnos la vida. Hablé con Claudio, miré vuelos, pedí "permiso" a Bea y compré el billete sin pensármelo mucho más. Ahora ya solo quedaba preparar el viaje lo mejor posible. La época en principio no era la mejor para hacer pesca submarina, pero había que intentarlo. Este viaje era ahora o nunca!!


Panamá es un país ubicado al sureste de América Central, está bañado por el Océano Pacífico al sur y por el Mar Caribe (Océano Atlántico) al norte. A su vez está situado entre Costa Rica y Colombia. Tiene una población de poco mas de 4 millones de habitantes, de los cuales 1,5 millones están concentrados en su capital, Panamá City.

Panamá, sobre todo su costa pacífica es uno de los mejores destinos de pesca del mundo. En el que se baten regularmente records de pesca de muchas especies. Es un mar riquísimo, pero a la vez con unas condiciones duras de corrientes y visibilidad, como las que estamos acostumbrados a encontrarnos en nuestras salidas en el Estrecho.

Cuando uno hace un viaje así las expectativas son altísimas. Realmente no es nada descabellado pensar que se puede pescar la mejor pieza de tu vida, con suerte claro.
A priori, si me preguntan qué piezas me haría mas ilusión pescar y con las que he soñado siempre, serían y por este orden:

1.- Un gran pargo dientón o cubera: es el objetivo mas realista, si se dan las condiciones apropiadas no sería muy dificil cruzarme con un dientón de 20-25kg. Estos pargos llegan hasta los 60kg... no me quiero ni imaginar un animal así debajo del agua, qué maravilla!!
2.- Un gran mero tropical. Pueden pasar de los 300kg y se han registrado especímenes de 450kg, como un miura!!
3.- Un gran atún aleta amarilla: es una pesca mas específica, hay que ir a por ellos en medio del mar pescando "en el azul" y además ir con un material distinto, pero bueno, soñar es gratis.

Luego además al ser un océano diferente, hay un montón de especies que no tenemos en nuestros mares que me haría muchísima ilusión pescar: gallo, bojalá, marlin, tarpón, dorado, wahoo, corvina, lubina tropical, boquipenda, jureles... algunas sí que las hay en nuestro mares, pero aquí o son mas numerosas o alcanzan tallas mucho mayores
Estas serían las piezas soñadas, los objetivos que harían que fuese el viaje de mi vida.
Soñar es gratis y no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo (o pescarlo), así que primero hay que ir a Panamá.



Las semanas previas al viaje me dediqué a leer todo lo que encontré acerca de pesca en Panamá. Preparé a conciencia el material y compré algunas cosillas por si me hacían falta
Es un país tropical, estamos en plena crisis del virus zica, y había posibilidades de pasar algún día por la selva. Me pasé por sanidad exterior aquí en Madrid para ver qué vacunas me recomendaban... vacuna de fiebre amarilla y fiebre tifoidea, repelente y la pastilla de la malaria que me la tomaría si finalmente nos metíamos en la selva. Según me dijeron mas tarde en Panamá, fueron un poco exagerados... pero bueno, mejor prevenir que curar.


Da bastante lata llevar el material de pesca submarina (fusiles, aletas, plomos, varillas...) en estos viajes, pero que se le va a hacer... así de cargado iba!! A la postre no tendría ningún problema volando con United Airline, salvo 100€ extra por trayecto, claro.


El vuelo me salió baratito a costa de hacer dos pequeñas escalas en Bruselas y Nueva York. Con las ganas que tenía no se me hizo nada pesado el viaje.


Y antes de darme cuenta me estaba dando un abrazo con Claudio en el aeropuerto Tocumen de Panamá City. Me enseñó en coche un poco la ciudad, pasamos por casa a dejar los trastos y salimos a cenar. Para sentirme un panameño más pedí pargo con patacones, de los que daría cuenta entre mil anécdotas de pesca. Claudio me confirma lo que nos temíamos y lo que las últimas semanas habíamos estado viendo, el agua está sucia, ha hecho mucho viento y mar de fondo.

Tenía nueve días enteros para poder pescar. Panamá es un país con muchísimos kilómetros de costa es sus dos vertientes, la pacífica y la atlántica. Nos íbamos a centrar en la mas rica y con mejor pesca, la costa pacífica. El problema iba a ser la visibilidad, estábamos vendidos en todo el país, no sabíamos donde se iba a poder pescar.
Las zonas mas conocidas de pesca a lo largo de la costa pacífica, pueden ser:
- La zona de Pedasí, a cinco horas de coche, con su Isla Iguana, Los Frailes, Las Monjas...
- Archipiélago de Las Perlas, ubicadas en el Golfo de Panamá a unas 40 millas
- Isla Montuosa y Banco Hanibal, también muy separadas de costa, un paraíso pero nos pedían 800€ por un trip de pesca
- Islas Paridas e Islas Secas, en la zona de Chiriquí, a 8 horas en coche y tampoco nos aseguraban que tuviésemos visibilidad por allí.

Para empezar, el primer día de pesca, Claudio me tenía preparada una salida en barca por las inmediaciones de Panamá City con sus amigos de pesca. En principio no es de las mejores zonas de pesca, pero cuando se dan las condiciones se pueden hacer auténticos pesquerones.
Quedamos prontito en el pantalán con Chicho y Esteban. Presentaciones, batallitas de pesca, subimos los bártulos a la embarcación "The Pang" y ponemos rumbo a las primeras marcas.


Esta jornada fue un poco rocambolesca. De camino al pesquero nos inquieta un poco el color marrón-verdoso del agua. En la primera marca que nos tiramos está bastante sucia y no vemos mucho movimiento de pescado.
Toqueteamos alguna otra seña por la zona y damos con un poquito de visibilidad y mas pescado. Yo encadeno unos cuantos problemas con el material en bajadas sucesivas que me cabrean bastante. Obus roto, varilla perdida, pieza rajada... mientras tanto Claudio y Esteban suben a la barca los primeros pargos. Yo a la espera de tener un rato mas tarde en la barca y arreglar el fusil, le cojo uno prestado a Esteban. En la primera bajada en una espera preciosa me entran unos pargos amarillos bastante majos, voy a disparar y tengo el seguro puesto... estoy gafado!! Vaya manera de empezar!!
En esta zona no nos podemos quejar de visibilidad, sobe todo los 10 primeros metros, a mas profundidad hay una mancha de fango que hace muy muy dificil pescar.
Me voy acostumbrando a los nuevo fondos, nuevas especies y encadeno varios pargos en bajadas casi consecutivas. Una delicia. Y también disparo un par de jureles hermosos. Es impresionante la fuerza que tienen los peces aquí, a mismo tamaño es como si tuviesen mucha mas fuerza.

Llevamos ya una pesquita bonita y nos queda poco tiempo de pesca. Nos tiramos en la última marca, hacemos unas cuantas bajadas y me encuentro a Claudio en superficie, intercambiamos impresiones y coincidimos en que es la mejor visibilidad que hemos encontrado en todo el día pero no vemos mucho movimiento de pescado grande.
Unos minutos mas tarde ventilo, le doy a grabar a la cámara y justo cuando voy a dar el golpe de riñón noto algo raro debajo mía... me voy fijando mejor y veo a Claudio maniobrando en el fondo y subiendo con este morlaco de mero. Muy bien grabadito en el video, fiesta en superficie, sesión de fotos y vuelta a puerto mas contentos que unas pascuas



El gran Chicho con el bicho


Claudio y yo con la pesca del día. El primer día!!


Claudio a la mañana siguiente tenía una reunión de curro, y el plan era irnos para Pedasí en cuanto pudiéramos. Se nos trastocó el plan porque se encontraba regular y no estaba para viajar.

Yo aproveché para hacer un poquito de turismo por el Casco Viejo de la ciudad


Y quedar con unos viejos amigos que me hizo muchísima ilusión conocer: Marco y Ale


Puesta de sol con vistas al puente de las Américas, que cruza el Canal de Panamá


Pasamos por casa de Marco y me prepara una cata de rones con unas vistas espectaculares de la ciudad


Salimos a cenar con su mujer Mercedes y su hijo Ale. Mas tarde conocería también a su otro hijo Franco. Una familia estupenda!!

Panamá es un país muy distinto al nuestro, y hay cosas que a los europeos nos sorprenden muchísimo
Precio en dólares, durante el viaje los vi mas baratos todavía


A la mañana siguiente Claudio se encuentra mucho mejor y decidimos ir a Pedasí, pasamos antes por una tienda de pesca a reponer algo de material, la mas grande que he visto en mi vida, que maravilla!!



Saliendo de Panamá City por el Puente de las Américas


El viaje se hace en unas cinco horas, con parada para comer incluída. Vamos contando mil anécdotas de pesca y Claudio me explica zonas de pesca, trucos y especies locales. Yo voy embobado viendo como cruzamos el país, fijándome en cada detalle: sus paisajes, sus gentes, sus casas, sus carreteras, negocios, policía...

Llegamos a Pedasí y nos asomamos a ver el mar. Es una playa larguísima espectacular y vemos Isla Iguana al fondo, pero el agua está marrón


Nos quedan poquitas horas de luz, pero nos da tiempo a darnos un chapuzón en la zona favorita de Claudio para salir a pescar a nado "La Playita"


El sitio es un paraíso y lo tenemos para nosotros solos. Una lástima que tras los primeros metros con algo de visibilidad en la orilla el agua se vuelve casi opaca. La zona es chulísima, los fondos impresionantes con rocas grandes y desniveles enormes. Esta zona con agua clara tiene que ser un auténtico espectáculo. Pero con esta visibilidad se hace muy dificil pescar. El hecho de que es zona de tiburones, incluso de tiburón toro, no ayuda a que pueda pescar tranquilo. En el fondo no se ve ni un metro. A Claudio se le choca un tiburón whitetip en la varilla, los dos se llevan un buen susto. Consigo rascar estas piezas casi de milagro


Volvemos a casa a organizarnos  y plantear qué vamos a hacer los próximos días con esta visibilidad
Cenamos  pescado  al horno, riquísimo!!


A la mañana siguiente quedamos con un pescador local amigo de Claudio para salir en su panga. Nos acercamos a ver el mar en la playa de Pedasí y hay en la orilla un mar de fondo importante que hace imposible que podamos salir
Damos un paseo por la zona, Claudio me enseña un puertecito en la desembocadura de un río cercano. Zona de cocodrilos.


Y para aprovechar el día como sea decidimos volver a tirarnos por la Playita a ver si ha mejorado algo el agua. No está el agua para tirar cohetes, pero sí está mejor que ayer. Eso sí, muy muy muy poco movimiento de pescado. Escudriñamos unas rocas chulísimas con un pintón, pero sin vida. 
En una espera me viene a visitar una tortuga, es la caña ver estos animales en su habitat natural. Finalmente conseguimos rascar unos jureles, que le regalamos a una familia al salir del agua. Encantados que quedaron.
En las últimas semanas ha bajado mucho la temperatura del agua, y eso es bueno, porque significa que están subiendo corrientes profundas con nutrientes que detrás traerán muchísima vida y capturas espectaculares. Pero el mar está en ese punto que ha enfriado el agua y todavía no ha entrado el pescado. Puede ser cuestión de días o semanas... pero a mí ya no me va a tocar...
Despedida de la Playita, pese a lo difícil que me ha puesto la pesca guardo un maravilloso recuerdo de este sitio:


Y como ayer, vamos a ver la puesta de sol en un sitio privilegiado, Playa Venao. Rinconcito con mucho ambiente surf (se han celebrado varios mundiales) y chiringo chill out. Estamos en la gloria, 30 grados, en bañador, en enero... se me cae la baba!!
Esta 507 es mi cerveza panameña favorita de todas las que probé: Balboa, Atlas, Panamá...


Un poco desesperados con los problemas de visibilidad, decidimos cambiar de plan. Con este viento no podemos salir de la playa con la barca de Claudio, así que buscamos un barquero que nos saque (pagando) por alguna zona a resguardo. Nos recomiendan salir por El Ciruelo para pescar las islas de Los Frailes y Las Monjas. Son unas islas separadas varias millas de la costa en las que los fondos suben desde muchísima profundidad. Se suelen hacer buenas pescas y es uno de los sitios mágicos para tener un encuentro con las piezas soñadas

En el Ciruelo antes de enfundarnos los trajes posando con la panga de nuestro barquero Francisco


El sitio es un paraíso de la pesca. El agua la encontramos bastante limpia y podemos pescar a gusto. Se puede pescar a poquita profundidad o en la caída hasta la profundidad que uno quiera, o pueda. Sacamos algunas piezas decentes entre pargos y jureles, pero nos falta el bicharraco que estamos buscando. Yo tengo un lance con un gran pargo, de mas de 20 kilos, que me entra al final de una espera pero muy por encima mía. Desde abajo me parece una corvina, y cuando se me acaba el aire le voy subiendo muy lentito pero no me aguanta y da el coletazo. Hubiese sido una captura para enmarcar. Vemos unos cuantos tiburones de punta blanca (whitetip) durante la jornada, pero con visibilidad y entrando tranquilos es una maravilla verlos
De todas formas comprobamos que ocurre lo mismo que en la Playita, que ha enfriado el agua y hay una extraña ausencia de pescado comparada con otras veces que ha ido Claudio. Y con varios videos de pesca que vi preparando el viaje




Pasamos en Pedasí por el restaurante The Corner que regenta un español amigo de Claudio, Iñaki, que por cierto es un gran pescador submarino. Estamos un rato charlando de pesca y planteando la jornada del día siguiente entre cervezas de tiburones


Vamos al supermercado a compar algo de comida. Detalle del supermecado y cómo se vende la fruta por allí


Ya en casa nos pegamos una cena homenaje entre langosta, ceviche y sashimi de pargo. Manjar de Dioses.




Nos planteamos cambiar de estrategia para el día siguiente, pero las informaciones que nos llegan no son nada halagueñas, está el agua negra por todos lados y no se está sacando nada de pescado por ningún sitio...
Así que llamamos a Francisco y repetimos el plan de los Frailes. Nos pegamos un buen madrugón y al lío. El agua está mas sucia que el día anterior y se ve menos pescado... Me veo bien de forma y hago unas esperitas a mas de 20 metros de profundidad, que no se ve vida, pero que a base de moral pienso que en cualquier bajada puede sonar la flauta. En una de estas que subo escucho un grito, es Claudio, hay bastante ola y no veo donde está. Busco a Francisco y veo que está algo alejado, me pongo a llamarlo como un energúmeno, viene y vamos a por Claudio. Ha pinchado un pargo dientón de unos 10kg al agujero a muy poquita agua. (Lo que es la vida, yo a mas de 20 y él en 4 metros la lía) Y el rato que ha tardado en desenrocarno y que Francisco le hiciera caso se le han arrimado unos cuantos tiburones con ganas de marcha, se ha llevado un buen susto. Ha estado a punto de soltar el pargo y que se lo coman, el pargo, jaja. Con este percal cambiamos de zona al otro lado de la isla, y en la segunda bajada le estoy cayendo a un banco de jureles grandes justo cuando veo un morlaco a mi derecha, es un tiburón grande, no es un whitetip, yo juraría que es un tiburón toro, pero tampoco los domino mucho. Aborto la bajada y veo que hay otros tres tiburones grandecitos bastante cerca. Hoy los Frailes están infestados de tiburones, yo así no puedo pescar tranquilo y decidimos cambiar de zona a unas piedras mas por la orilla. Además la ausencia de pescado nos desanima bastante. Antes de movernos por lo menos pesco un dientón bonito.

De camino a costa jugueteamos un rato con esta especie de gaviota. Los Frailes de fondo


Por la costa está el agua mas sucia pero se puede pescar, sobre todo unos pescadores gaditanos acostumbrados al agua de la Bahía. Estamos un buen rato haciendo unas esperitas entre los 12 y 15 metros y veo menos pescado que en España, jaja. Hay una caída muy maja en la que soy pesado por si aparece un pargo o un buen mero pero no hubo suerte. Pesco un buen jurel y damos por concluída la jornada.



Como buenos gaditanos hacemos una cena a base de pescaito frito y le damos el toque panameño cocinando mis primeros patacones, siguiendo las indicaciones del chef Claudio.


Se nos acaba el tiempo en Pedasí, recogemos todo, damos un paseito por el pueblo


El descanso del guerrero


Y nos volvemos a Panamá City, de camino pillamos un "tranque" (atasco) de campeonato y se nos hace el viaje largo y pesado...
Se pasan los días volando y me entristece pensar que queda poco de esta aventura. El último cartucho para encontrar pescado y buenas condiciones de visibilidad  lo vamos a gastar en un "Perlas Trip". Nos vamos dos días en la embarcación The Pang a recorrer el archipiélago de las Perlas, que al estar muy separado de costa creemos que podemos encontrar aguas claras y mas pescado. Viendo las fotos de las pescas que han hecho otras veces por allí y los lances de pesca que me cuentan... pufff la vamos a liar!!
A última hora nos llegan noticias en forma de jarro de agua fría, unos amigos han estado hace tres días por las Perlas, agua negra, mar de fondo descomunal y cero vida, todo rarísimo... Estamos a punto de cancelar el plan, pero creo que por mi mas que otra cosa, finalmente vamos
Quedamos a las 5 de la mañana en el pantalán. A la vuelta a España voy a dormir miles de horas de sueño que debo de este viaje, jaja

Los grumetes aventureros de este Perlas Trip seremos Chicho, Claudio, Ruben, Franky y un servidor. Al alba metiendo todos los equipos, comida y demás bártulos en The Pang:


Armados, parece que sí que vamos bien armados


Nos ha mirado un tuerto, nada mas salir de la bocana del puerto el motor se nos apaga varias veces. Acaba de pasar la revisión, hablan con el mecánico... y probamos el motor auxiliar por si nos quedamos tirados... tambien falla!! Parece una broma de cámara oculta pero después de perder un tiempo precioso parece que todo está solucionado y tras hacer una votación tomamos la decisión de emprender el camino hacia las Perlas. No volverían a fallar, menos mal


Mas de tres horas de navegación y llegamos a las primeras marcas, el agua está verde, nos tiramos al agua y comprobamos que hay una visibilidad horrorosa... tenemos la suerte de caerle encima a un banco de pargos achotes, caen unos cuantos en pocos minutos
Cambiamos varias veces de zona y la cosa va de mal en peor. A la mala visibilidad se le suma una mala suerte parece que infinita. Primero pierdo inexplicablemente un gran bojalá (serviola) de mas de 15kg, aún no se como se pudo soltar, lo único que se me ocurre es que se cerrara la aletilla de la varilla. Me cabreo mucho!! En otra espera con poquísima visibilidad intuyo un tiburón grande que se me arrima bastante. Sigo en racha y al rato en medio de un acecho me salta de casi debajo un merete, creo que hasta me asusta, disparo como puedo, el tiro va algo alto. La varilla se clava entre dos piedras y el merete en su lucha hace palanca y se raja, perdiendo la pieza... grrrrrrrrrrrrrrrrr. Los dos lances los podeís ver en el video

Nos ponemos un rato con la caña y Franky pilla este precioso gallo.Se hace unas fotos y lo suelta. Catch and release. Subidooooooooón!! La cara de Fran lo dice todo!!


La pesca está siendo un poco desastre pero el sitio es un paraíso. La mayoría de las islas están deshabitadas, y parecen islas de las películas de naúfragos



Este islote con forma de "orangután" se llama Monk Island (isla Monge) hace de este rincón un sitio mágico y se respira un ambiente espiritual


Anclamos The Pang, cenamos y sacamos unas botellitas de ron para entre risas contar mil batallitas de pesca. Estamos reventados de todo el día y caemos rendidos, no sin antes dar cuenta de las botellas de ron. Al alba los primeros rayos de luz nos despiertan. Con estas pintas amanecimos en The Pang. Una gozada dormir a la intemperie con esta temperatura en enero!!


Dan muchsísimo viento para la jornada de hoy, intentamos pescar un par de zonas antes de empezar a volver. Caen algunos pargos amarillos de buen tamaño. La visibilidad sigue igual, así que pensamos con la cabeza y empezamos a volver poco a poco tocando algunas marcas de vuelta disfrutando sobre todo de las vistas



De camino vemos unas cuantas tortugas y disfrutamos como niños con un par de ballenas jorobadas
Ya en el muelle me despido de The Pang, que tan bien se ha portado con este español que pasaba por allí unos días de prestado.



Es impresionante el hangar donde la guardan, uno no sabe qué barquito elegir. Lo que sí parece es que están todos cortitos de motor!! jaja


Me quedaba ya solo un día hábil, porque el último día tenía el avión por la mañana. Intentamos montar una última jornada de pesca en la zona del mero del primer día, pero por visibilidad era implanteable, agua negra.
Así que para aprovechar el último día quería hacer algo de turisteo y conocer todo lo posible de la ciudad

Muy cerca de la Cinta Costera empezamos visitando el Mercado de Mariscos (la lonja), plan típico panameño para ver y comprar pescados frescos de la zona. Muy interesante ir viendo la variedad de especies tan distintas a las nuestras, algunas de los cuales hemos visto estos días debajo del agua. Como curiosidad contaros que este Mercado se construyó en 1995 con ayuda del gobierno de Japón



Probamos un par de ceviches riquísimos en uno de sus puestos típicos, tenemos unas cuantas variedades para elegir.


Si por algo Panamá es mundialmente conocido es por su Canal, una de las mayores obras de ingeniería construída por el hombre. Con un sistema de grandes puertas y esclusas conecta desde 1914 el Océano Atlántico con el Pacífico en tan solo 77 kilómetros. Acortando en unas 8.000 millas la otra alternativa que sería pasar por el peligrosísimo Cabo de Hornos.

Estuvimos visitando las instalaciones del Canal y su museo, muy recomendables.
Esclusa de Miraflores, impresiona el desnivel existente antes y después de la puerta.



"Curioso" cartelito en las inmediaciones del Canal


Hacemos un descandito para comer y para por la tarde dejamos un par de planes "verdes"
Comenzamos visitando el Cerro Ancón, la elevación mas alta de la ciudad de Panamá. Cuando llegamos estaba ya cerrado el acceso para vehículos, así que nos lo subimos andando. Paseo muy bonito, muy verde y lleno de "bichos", varios tucanes y por ejemplo este ñeque:


Encontramos también bastantes buitres. Detalle con los rascacielos de fondo


Me quedé un rato embobado viendo este perezoso, disculpad la calidad de la foto!!


La bandera de Panamá coronando el Cerro Ancón


Los dos magníficos ya de despedida, con las vistas de Panamá City


Y a última hora de la tarde fuimos a visitar el Parque Metropolitano, precioso bosque semiselvático


Una arañita


Tom de la jungla, jaja


Quedamos para cenar con Chema y Curro, dos amigos españoles que me hizo mucha ilusión ver al otro lado del charco. Como curiosidad cenamos en un cañas y tapas regentado por un gaditano. Acabamos tomando un par de gintonis con Marco.


Y como nada es para siempre a la mañana siguiente cogí el avión de vuelta a casa, vuelta a la realidad.
Me queda un poquillo sabor agridulce por las pésimas condiciones de pesca que me he encontrado y un pelín de mala suerte que he tenido. Con agua chocolate, tiburones pululando a los que no estoy acostumbrado y una plaga de morenas enormes que se te echaban literalmente encima... hubo ratos que no estuve a gusto en el agua... pero qué se le va a hacer, la pesca es así, el mar es impredecible.
Pero por supuesto me quedo con lo positivo, ha sido un viaje y una aventura impresionante. He conocido un país impresionante dentro y fuera del agua, y han sido 10 días espectaculares con gente estupenda

A modo de resumen, me queda grabada esta imagen, amaneciendo en Las Perlas, algún día tendre que volver!!



Agradecer infinitamente a Claudio su hospitalidad y por ser el mejor compañero de pesca y aventuras durante estos diez días que no olvidaré en la vida
Tambien me quiero acordar de el resto de anfitriones que me han tratato de una forma espectacular

Besos y abrazos

PD: a la vuelta, tenía una escala larga en New York, y convertí lo que iba a ser un infierno de espera en un buen paseito por Manhattan!! Eso sí, creo que era el único en toda la ciudad sin abrigo, pasé un poco de fresco!! Aquí desde Times Square


3 comentarios:

  1. Hola me parecio muy bueno tu relato, estare unos dias en Panama para pescasub y quisiera saber si tienes el nombre de la tienda de pesca donde fuiste con Claudio donde veo que hay arpones de la marca Riffe para la venta. desde ya muchas gracias, Santiago

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  2. Santiago, la tienda se llama Abernathy, te va encantar. No lleves mucho dinero que te los gastas, jeje

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  3. Hola Tomás , vas a ser el culpable de mi próximo viaje... juas.

    Ya tenia idea de ir a Panamá a pescar a banco hanibal ( isla montuosa ) , pero tengo dificultades para encontrar algún trip de pesca.
    He leído en tu blog algo de que os pedían 800 eur ( no se si por persona o por que exactamente.
    Podrías ayudarme con algún contacto para pedir información , no se si desde boca chica o las lajas existe alguno .
    Yo he encontrado s sparefishing-panama , que ofrecen cuatro días en Montuosa , pero a un precio astronómico 1900 dólares por persona!!!!.

    Si se te ocurre algo , por aquí o por privado , me comentas .

    Gracias por perder un ratito conmigo.

    Saludos

    Pablo

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